Otra buena forma de aprovechar los restos del cocido o puchero, además de la ropa vieja que os enseñé, es hacer estas riquísimas empanadillas de hojaldre. No quedará ni una!!!
Ingredientes: Carne, embutido, garbanzos y zanahoria que hayan sobrado del puchero, cebolla, ajos,
vino blanco, hoja de laurel, sal y pimienta. Lámina de hojaldre. Tomate frito opcional.
Elaboración: Corta muy muy pequeñita la carne y el embutido, aplasta los garbanzos y la zanahoria con un tenedor, tiene que quedar muy triturado pero notándose los distintos ingredientes. Corta la cebolla en juliana y póchala junto a un diente de ajo cortado a láminas en una sartén con un poco de aceite de oliva. Cuando esté bien pochada añade los restos del puchero anteriores y la hoja de laurel. Cocina 5 minutos todo junto removiendo bien. Agrega un chorrito de vino blanco (dependiendo de la cantidad de carne echa más o menos vino, consiste en que coja un poquito el sabor, no empaparlo) y remueve hasta que evapore el alcohol. Corrige de sal y agrega un poco de pimienta negra. Reserva.
Prepara la masa de hojaldre cortada a cuadrados, en una masa a mi me han salido 9 empanadillas. Coloca la mezcla anterior en el centro y dobla la masa presionando los bordes con un tenedor para evitar que se abran. Pinta las empanadillas con huevo batido para que queden doraditas. Mételos en el horno y cocina hasta que veas que tienen un bonito color tostado.
Puedes preparar la mitad con esta mezcla y la otra mitad añadiendo tomate frito, a ver cuales se terminan antes.
Prueba a añadir huevo duro o piñones, también quedará muy bien.
1 comentario:
La verdad es que estas empanadillas apetecen nada más verlas. Soy fan de las empanadillas así que tendré que probarlas.
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