Ingredientes: Berenjenas, harina, agua, sal y miel.
Elaboración: Corta las berenjenas en rodajas o palitos y ponlas a remojo en agua con sal durante
una hora. Saca las berenjenas y colócalas sobre papel de cocina para eliminar bien el agua. Prepara una papilla ligera con agua bien fría y harina. Calienta una sartén con abundante aceite de oliva y cuando esté bien caliente ve pasando cada trozo de berenjena por la papilla y echándola a la sartén. Fríe hasta que tomen un color dorado. Ve colocándolas en un plato con papel absorbente para que recoja el exceso de aceite. Sírvelas en una fuente y echa por encima chorritos de miel o sirve la miel aparte para que cada uno se ponga al gusto. Consumir inmediatamente para que el rebozado no llegue a ablandarse.
A mi me gusta más con miel de flores aunque en Andalucía es típico servirlas con miel de caña de Frigiliana que tiene un sabor más intenso.
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