Hace muchos años probé esta receta que trajo una amiga a una reunión, pensé que era mermelada de limón y como yo soy aficionada a probar a hacer distintas mermeladas, lo intenté. El resultado fué desastroso, no me salió nada ni remotamente parecido.
Hace unos días me enteré que en realidad no era una mermelada de limón, era un dulce inglés llamado Lemon curd que los ingleses suelen tomar con el té de las cinco. Os paso la receta.
Ingredientes: 2 limones, 160 gr azucar, 60 gr mantequilla y 2 huevos.
Elaboración: Ralla la piel de los dos limones evitando rallar la parte blanca para que no amargue. Exprime los dos limones y retira las pepitas. Pon en el vaso de la batidora el zumo de los dos limones, la ralladura de limón, la mantequilla a temperatura ambiente y los dos huevos. Bate bien con la batidora (es posible que el aspecto de la mezcla parezca que se ha cortado, no te preocupes, el contacto con el calor unificará todos los ingredientes y quedará una crema muy fina). Pásalo a un cazo y ponlo a fuego muy suave. Remueve todo el tiempo y cuando veas que espesa como una natilla retira del fuego, cuela y ponlo en un tarro de cristal. Deja que enfríe y mételo en la nevera.
Aguanta hasta 15 días si lo conservas en frío.
Hay varias recetas en internet, pero yo hice una mezcla de varias y el resultado fue muy bueno, y encima mucho menos laborioso que las recetas que encontré.
Es una crema de un sabor increíble que puede servir para tomar en unas tostadas o para rellenar un bizcocho o hacer cualquier postre que te apetezca.
Si lo pruebas verás como no te deja indiferente.
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