Ya empieza la temporada de fresas y una buena forma de disfrutarlas durante todo el año es hacer una riquísima mermelada casera. Parece algo muy laborioso pero no lo es, y además, no tiene nada que ver el sabor de una mermelada casera con las industriales. Intentadlo.
Ingredientes: 1kg de fresas, 1/2 kg de azucar y el zumo de un limón.
Elaboración: Limpiar bien las fresas, quitarles los rabitos y las partes blancas, si las hay, y trocearlas bien menudas (si te gusta la textura más fina y sin tropezones tendrás que triturarla después, con lo cual puedes hacer los trozos un poco más grandes, aunque tardará más en cocerse). Colócalas en la cazuela que vayas a utilizar. Añade el azucar, remueve y pon al fuego. Hierve a fuego no muy fuerte hasta que veas que espesa o que toma un aspecto semitrasparente, más o menos 30-45 min. Comprueba que la fresa esté prácticamente fundida. Echa una cucharadita en un plato y deja que enfríe. Comprueba si te gusta la textura y si es así, envasa en tarros de cristal.
Si vas a hacer cantidad para guardar o regalar, sigue los pasos normales de esterilizado y envasado.
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