Una rica empanada, muy completa, para llevar a una reunión o disfrutar en casa a cualquier hora. De un día para otro está todavía más buena, así que puedes prepararla el día anterior. Encantará a todo el mundo, grandes y pequeños.
Ingredientes: 2 hojas de masa quebrada fresca, congelada o si te atreves, hecha por ti misma.
1 huevo para pintar la masa.
Para el relleno: Medio brik de tomate frito estilo casero o 3 o 4 tomates bien maduros, 1/2 calabacín, 1 latita de pimientos rojos asados o 2 pimientos verdes de freír, 1 cebolla, 2 huevos duros, 2 latas de atún, sal y un poco de azúcar para dar un toque de dulzor al tomate.
Elaboración: Pre calienta el horno a 150º. Corta la cebolla en trocitos pequeños y póchala en una sartén con un chorro de aceite de oliva. Trocea el calabacín en daditos pequeños y fríelo en el mismo aceite. Trocea los pimientos de lata y pásalos también por la sartén para que se hagan un poco más (si utilizas pimientos verdes de freír, cocínalos junto con la cebolla). Añade el tomate frito y corrige con azucar a tu gusto. Corta los huevos duros a trocitos y añádelos. Añade también las dos latas de atún a las que les habrás escurrido el aceite y remueve bien toda la mezcla. Extiende una de las masas de pasta quebrada sobre la placa del horno poniendo papel de hornear. Echa el relleno sobre la masa dejando sin rellenar un borde de un dedo más o menos. Sobre la encimera, extiende la otra hoja de masa y recorta el borde de 1 cm de grosor. Coloca esta hoha de masa sobre la anterior y ayudándote de los dedos o de un tenedor cierra los bordes creando un dibujo. Con el resto de masa puedes decorar la parte superior de tu empanada, solo necesitas un poco de imaginación. Bate el huevo y pinta toda la superficie de tu empanada para que quede más doradita. Introdúcela en el horno, bajando un poco la temperatura y cocina hasta que tenga un bonito tono dorado. Y ya tienes tu empanada casera.
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