Os voy a confesar una cosa, esta receta en realidad era para hacerle unos donuts a mi hija, pero como al freírlos no me gustó nada la cantidad de aceite que cogían, y además, no subieron como yo esperaba, decidí hacerlos al horno. Resultado, unas riquísimas rosquillas dulces que en mi casa han gustado mucho. Así que ya sabéis, de los errores normalmente se puede sacar algo bueno...jejeje.
Ingredientes: 500gr de harina Schar Mix b,
2 yemas de huevo,
1 vaina de cardamomo machacada,
100gr de mantequilla,
125gr de azúcar,
25gr de levadura fresca Levital,
400ml de leche entera.
Elaboración: Mezcla la leche tibia con la levadura y reserva. Bate la yemas de huevo con el azúcar y la mantequilla derretida. Añade la leche con la levadura, la harina y las semillas de cardamomo que habrás triturado previamente con el mortero ayudándote si es necesario con una pizca de azúcar (si no te gusta el sabor del cardamomo, que es muy intenso, puedes sustituirlo por un poco de anís en grano). Bate bien con la batidora. Tapa la masa con un paño humedecido y deja levar hasta que doble su tamaño. Cuando esté lista vuelve a batir la masa. Espolvorea un poco de harina sobre la encimera de la cocina y vuelca la mezcla. Estíralo con la ayuda del rodillo y déjalo de un grosor de 1cm. Corta los aros ayudándote con un aro de emplatar o un vaso, y recorta el agujero con un tapón o similar. Tapa los aros y deja que vuelva a levar hasta que doble su tamaño. Introduce las rosquillas en el horno previamente pre-calentado y a temperatura suave (unos 180º) Prepara un almíbar espeso con agua y azúcar glas. Cuando las rosquillas estén doradas sácalas y colócalas en una rejilla. Píntalas bien con el almíbar y deja enfriar. Cuando estén listas espolvorea con azúcar glas. Están riquísimas!
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