El día que diagnosticaron celiaquía a mi hija lo primero que hice fué ir al supermercado a hacer una buena compra de productos sin gluten. Los celíacos no pueden comer ni trigo, ni avena, cebada y centeno principalmente, aunque hay algunos cereales más que son derivados de estos y tampoco los pueden tomar. Así que estudiando encontré la quinoa, que es un cereal apto y que además es muy nutritivo y para mi totalmente desconocido. Así que lo cogí.
Hasta el día de hoy no me había atrevido a probarlo, pero hoy me he levantado valiente y he dicho: A por la quinoa!
He mirado en varios blogs y al final he hecho una receta que es un híbrido de todos.
Gracias a esos blogs por enseñarme tanto.
Al final ha salido un plato muy rico y cargado de vitaminas y nutrientes.
Ingredientes:
50gr de quinoa por persona (la marca Quinoa Real es apta para celíacos),
el doble de la quinoa en caldo de pollo (o agua y una pastilla de caldo de pollo)
1 cebolla,
1/2 calabacin,
1/2 zanahoria,
1 muslo y entremuslo de pollo (yo usé el que sobró del puchero, pero puedes usar uno asado o al horno),
12 gambas o gambones,
jengibre en polvo
y salsa de soja (la marca Kikkoman tiene una apta para celíacos),
aceite de girasol
y sal.
Elaboración: Lava bien la quinoa, con 2 o 3 enjuagues y cuélala. Coloca una cazuela al fuego con la quinoa y el caldo de pollo. Tapa la cazuela y cocina a fuego suave hasta que el caldo se haya evaporado y la quinoa este tierna. Reserva. En una sartén con un poco de aceite de girasol saltea las gambas y el pollo que habras troceado y desmigado y reserva. Trocea las verduras y saltéalas en la misma sartén, deben quedar al dente. Añade un poco de jengibre en polvo. Añade el pollo,las gambas y la quinoa y saltea. Para finalizar añade la salsa de soja, remueve durante unos minutos para que se integren todos los sabores, corrige de sal si es necesario y sirve bien caliente. Delicioso!
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